Las empresas “Deep Tech” plantean soluciones a problemas en campos de todo tipo.
La era digital e Internet no sólo han cambiado la forma de comunicarnos, informarnos y organizarnos, también ha afectado al modo en el que se emprende un negocio. Cualquier individuo puede tener una buena idea para satisfacer una necesidad y crear una “startup” sin disponer de mucho capital gracias a las nuevas tecnologías.
No obstante, es imprescindible diferenciar entre una empresa que comercializa productos o servicios tradicionales aplicando la tecnología existente y una empresa que ha desarrollado un avance tecnológico y científico. Por ello, surge el término “Deep Tech”. Acuñado por Swati Chaturvedi en 2014, se refiere a compañías fundadas sobre un descubrimiento científico o una genuina innovación tecnológica y que, además, se plantean mejorar el mundo. Las empresas “Deep Tech” plantean soluciones a problemas en ámbitos de todo tipo utilizando recursos como “el Big Data”, la Inteligencia Artificial o el “Deep Learning” con un enfoque científico. Por ejemplo, algunas de ellas intentan dar respuesta a los grandes retos de la sociedad como el cambio climático, la generación de energía o el tratamiento de enfermedades.
Además, las “Deep Tech” representan una atractiva oportunidad de inversión. Aunque en sus inicios no atraían el interés de los grandes inversores debido al tiempo prolongado que suelen precisar para obtener retornos, actualmente se han posicionado como una de las alternativas de inversión más sólidas. En la última década, este tipo de startups han experimentado un crecimiento del interés por parte de los fondos de capital de riesgo (es decir, Instituciones de Inversión Colectiva que se centran en invertir en empresas, fundamentalmente en fase temprana y con elevado potencial de crecimiento) pasando del 10 al 25% y sumando valoraciones de 468 billones de dólares a nivel mundial según el fondo americano Draper Cygnus. Por ejemplo, las “startups” de Deep Tech como Tesla, Moderna o OpenAI han generado un valor importante para sus accionistas en la última década.
La tecnología a lo largo del tiempo
La aparición de tecnologías siempre ha supuesto una mejora en las condiciones de vida. Ejemplo de ello son la máquina de vapor hace ya más de dos siglos o los smartphones hace poco más de dos décadas. Además, se estima que las “Deep Tech” tendrán un impacto económico sin precedentes debido a que convergerán en el tiempo diferentes tecnologías disruptivas. En el siguiente gráfico creado por Ark Invest se puede observar las dimensiones de la oportunidad que le espera a la humanidad (mientras la máquina de vapor supuso un aumento anual del PIB del 0,3%, se espera que la IA incremente un 1% al año el PIB mundial en las próximas décadas).
Si nos centramos en los Objetivos de Desarrollo que ha establecido la ONU, las Deep Tech tienen mucho que aportar. De hecho, es muy probable que alcanzarlos dependa de los nuevos avances tecnológicos desarrollados por estas startups. Sin duda, la innovación en Deep Tech permitirá reducir significativamente el coste de las necesidades básicas y minimizar el impacto ambiental.
Ejemplos de innovación
Algunos ejemplos de innovación que facilitan el acceso a las necesidades básicas y la regeneración del medio ambiente son:
– Los chatbots como ChatGPT permitirán cada vez más que cualquier persona tenga la posibilidad de acceder a servicios comparables a los de abogados, programadores, médicos, etc.
– Megacostelaciones de satélites en órbita terrestre baja, como Starlink de SpaceX, facilitan la conectividad de alta velocidad a cualquier punto del planeta reduciendo la brecha digital y posibilitando el teletrabajo en muchas profesiones. Además, mediante la observación terrestre, permiten el monitoreo de emisiones con precisión en todo el mundo y el control (en tiempo real) de cambios en ecosistemas (deforestación, incendios, fugas de contaminaciones, etc.).
-Las plataformas de educación de IA, como Letrus y Egg, permiten una educación básica de alfabetización accesible y la adquisición de conocimientos de programación e inglés para millones de personas a un coste realmente bajo.
-Las tecnologías avanzadas aplicadas para el desarrollo de medicamentos (vacunas de ARNm, terapias celulares, chips, etc.) consiguen que sean mucho más accesibles y con un coste mucho menor vacunas y tratamientos para el cáncer, la demencia, la gripe, etc.
-Las imágenes de satélites, los drones y los algoritmos de IA pueden ayudar a predecir desastres naturales reduciendo su impacto.
-Nuevas semillas, la agricultura molecular de proteínas animales, la fermentación de precisión y la carne cultivada pueden reducir significativamente el precio de los principales productos alimenticios. Además, la utilización de estos recursos también posibilitará la regeneración de las poblaciones de peces, la reducción de emisiones y la liberación de tierras agrícolas que podrán ser destinadas a la reforestación.
-Los materiales sostenibles, renovables y de origen natural pueden reemplazar productos petroquímicos.
-Los nuevos materiales, la impresión 3D y los diseños generados por IA pueden permitir que la vivienda sea más accesible y a un coste menor. Ejemplo de ello son las viviendas impresas por Icon en México.
-Tecnologías como los paneles solares y las baterías de bajo coste, los reactores compactos de fusión nuclear y la energía geotérmica profunda pueden permitir una abundante energía limpia sin emisiones.
-Los vehículos eléctricos de bajo coste podrán alcanzar más del 80% de las ventas globales en 2030 reduciendo el consumo de petróleo en más del 30% y disminuyendo drásticamente las emisiones generadas por el transporte.
-Sistemas de captura de plástico oceánico (como los que está desarrollando Ocean Cleanup) utilizando satélites, sensores remotos, modelado por computadora y sistemas robóticos, pueden lograr eliminar el 90% de las 269.000 toneladas de plástico flotante para 2040.
CONCLUSIÓN
Como vemos, las aplicaciones de la tecnología basada en ofrecer soluciones a problemas de magnitud mundial son múltiples. No obstante, tampoco se libran las Deep Tech del dilema ético que ha presentado cada avance tecnológico a lo largo de la historia. Por ejemplo, el invento de la flecha facilitó las tareas de caza, pero también podía utilizarse como instrumento de guerra. Del mismo modo, la humanidad debe estar pendiente de la aplicación de las innovaciones de la Deep Tech y centrarse en utilizarlas para fomentar economías modernas, prósperas, inclusivas y sostenibles.
Peña, I. and Jenik, M. (2023). Deep Tech. The New Wave. Disponible en:
https://publications.iadb.org/publications/english/viewer/Deep-Tech-The-New-Wave.pdf