El debate actual sobre la aplicación de las nuevas tecnologías a todo tipo de ámbitos no cesa. Cada vez son más los autores que estudian las repercusiones (positivas y negativas) que estas puedan tener en la sociedad a corto plazo. Principalmente, el tema que más parece preocupar es el empleo. De hecho, se predice que la pérdida de empleo debida a la IA afectará a todo tipo de trabajadores, no solo obreros, pues la IA es cada vez más capaz de realizar tareas cognitivas complejas (Coeckelbergh, 2020).
Pero, ¿están afectando actualmente las nuevas tecnologías a la generación de empleo?
Recientemente, el Banco de España ha publicado un estudio en el que se analiza el impacto de las últimas herramientas tecnológicas en el empleo. Según los datos publicados, la ocupación ha crecido más en las actividades profesionales en las que ha habido un mayor uso de la Inteligencia Artificial (IA). Además, el impacto ha sido todavía mayor en aquellas profesiones con más presencia de jóvenes y trabajadores cualificados profesionalmente.
Para poder llegar a esta conclusión, el estudio ha tenido en cuenta datos de 15 países de Europa correspondientes al periodo comprendido entre 2011 y 2019. Con los resultados presentados se ha podido contribuir a disipar temores relacionados con el uso de nuevas tecnologías. Por ejemplo, el miedo a que la IA pueda acabar en una destrucción masiva de empleos.
Además, estos resultados refuerzan la teoría del “cambio tecnológico sesgado por las habilidades”, que defiende que el uso de tecnologías genera trabajadores mejor formados. Es por ello que el uso de estas nuevas herramientas (como la IA) puede provocar un aumento en el empleo, aunque también debería observarse un incremento en los salarios. En este sentido, el estudio ha encontrado “poca evidencia de relación entre salarios relativos por ocupaciones y exposición potencial a las nuevas tecnologías”.
En referencia a los resultados concretos de cada país participante en este estudio, existe cierta heterogeneidad. Sólo unos pocos países muestran una disminución de empleo. Según el indicador elaborado por el economista Michael Webb, los datos correspondientes a Grecia muestran claramente una disminución de empleo. En Irlanda, Alemania, Italia y Lituania no hay apenas variaciones en materia de puestos de trabajo. Finalmente, los tres estados donde se crean más empleos en las profesiones con mayor exposición a la IA son: Luxemburgo, Estonia y Bélgica.
Los autores de la investigación destacan que actualmente la IA está en constante desarrollo y es posible que las conclusiones alcanzadas en este estudio puedan no ser válidas en un futuro no muy lejano. Además, recuerdan que la IA facilita la automatización de tareas y no parece favorecer la creación de muchas tareas nuevas.
Por otro lado, también es imprescindible tener en cuenta el informe “El Futuro del Trabajo” que ha publicado el Foro Económico Mundial. En este documento se manifiesta que se experimentarán grandes cambios en los próximos cinco años debido al avance de la tecnología.
El reporte plantea que en 45 economías (con 673 millones de puestos de trabajo) se crearán 69 millones de nuevos puestos de trabajo y la supresión de 83. De cumplirse las previsiones, supondrá una disminución del 2% del empleo actual.
Finalmente, y de cara al futuro próximo, resulta de vital importancia formarse en las nuevas habilidades digitales. La evolución del mercado laboral estará marcada por la desigualdad entre quienes tienen formación y capacidad para adaptarse a un nuevo entorno tecnológico y quienes, por el contrario, no tienen acceso a estas competencias digitales.
Albanesi, S., Dias da Silva, A., Jimeno, J. F., Lamo, A., & Wabitsch, A. (2023). New technologies and jobs in Europe. Bank of Spain.
Coeckelbergh, M. (2020). AI Ethics. MIT Press.